No es que tengamos poco tiempo sino que perdemos mucho.
(Séneca)
Recientemente, mientras navegaba por Internet, encontré un artículo que me llamó la atención; indicaba que en España los problemas derivados de los atascos de tráfico se estima que pueden llegar a alcanzar la cifra de 5.500 millones de euros anuales. Eso es mucho dinero. Y en época de recortes ¿por qué no se pasan las tijeras precisamente por esa clase de gastos? Será porque resulta más difícil colgarse la medalla del logro ante los ciudadanos que luchar contra los propios atascos. Los costes marginales no aparecen en los presupuestos de las administraciones públicas ni en los balances de las empresas, y como dice el dicho: nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, ¿será por eso que sólo renegamos de los atascos cuando quedamos atrapados en ellos?