martes, 15 de mayo de 2012

Carpooling "el autostop 2.0" del siglo XXI




El carpooling es una manera de viajar que todos conocemos. Seguro que hemos compartido un coche entre familiares, amigos, compañeros de trabajo, puede que incluso con un desconocido (que dejó de serlo) haciendo autostop. La aparición de Internet ha modificado y ampliado las pautas de relación en este tipo de desplazamientos con la aparición de nuevos servicios en la red, que articulan y amplían el contacto entre personas con intereses comunes y de los que pueden beneficiarse. Ecología, ahorro y religancia son conceptos que los podremos encontrar en el carpooling o coche compartido del siglo XXI.

MOVEITER en esta ocasión entrevista a D. Juan Pérez  Country Manager en España de la empresa Carpooling.com GMBH, donde nos expone con gran claridad las características y peculiaridades de este tipo de movilidad respondiendo a las preguntas que le hemos hecho.



¿Puede explicarme, brevemente, la historia de su empresa?
Carpooling.es pertenece a la empresa carpooling.com GmbH , nacida en Alemania en el año 2001 de la mente de tres estudiantes de Administración y Dirección de Empresas. Ante la necesidad de alternativas de transporte económicas y ecológicas, los fundadores pensaron en recuperar el concepto de "autostop", tan extendido en Europa durante los años 80 y 90 pero aplicándolo a las nuevas tecnologías de Internet. El servicio logró, por medio del boca a boca de sus usuarios, bastante notoriedad hasta llegar a convertirse en la plataforma nº 1 en Alemania para compartir coche acumulando el 95% de los viajes del país. A principios de 2010 su red comenzó a expandirse a otros países como Francia, Italia y Reino Unido. En diciembre de 2010 lanzamos la plataforma para España. En total nuestra red está compuesta por plataformas dedicadas en 9 países distintos en 7 idiomas, lo que nos permite cubrir el territorio de 45 países en Europa y más de 5.000 ciudades. 


Implantación del servicio en Europa.
Los fundadores de la compañía Carpooling.com
 ¿Qué previsiones de crecimiento en España y Europa tiene su empresa?
Son ya más de 650.000 ofertas mensuales y más de 3´7 millones de usuarios los registrados (y el número continúa creciendo con gran rapidez). Pensamos que el carpooling en España es una tendencia que va en alza. Cada día los medios hablan más de esta práctica por el principal beneficio que más interesa en la actualidad a la población: el ahorro económico en gasolina, aparcamiento y peajes. El servicio está teniendo una estupenda aceptación, no sólo por el alto porcentaje de viajes en España sino porque nuestros usuarios son fieles y utilizan la web con mucha regularidad. España también es uno de los países donde nuestras aplicaciones para smartphone más están siendo descargadas, por lo que podemos concluir que el usuario final busca la movilidad y el ahorro instantáneo como principal beneficio al viajar con nosotros.

¿Cómo se financia el servicio que prestan ustedes?
Queremos ofrecer un servicio que sea gratuito para nuestros usuarios, por ello es necesario del apoyo de inversores para mantener la red y los más de 40 trabajadores que trabajamos en nuestra oficina central en Múnich, desde donde coordinamos todas las acciones para España y el resto de países donde tenemos presencia. El usuario, aparte de encontrar viajes en coche compartido, puede encontrar otras alternativas de viaje como autobús, tren y avión a precio reducido ofrecido por empresas colaboradoras que introducen sus viajes en nuestra red para obtener mayor visibilidad dentro del mercado, y de los cuales percibimos un porcentaje por las ventas.


¿El concepto compartir gastos se puede considerar una transacción comercial? ¿Hay legislación que acredite bien esta diferencia? Pues no es lo mismo el seguro necesario para un vehículo que tenga uso privado de otro que tenga uso comercial.
Aunque se piense que compartir coche y gastos puede serlo, realmente no lo es en el sentido estricto del término. Llevamos toda la vida compartiendo coche (con familiares, amigos, compañeros de trabajo) y desde siempre se ha puesto un "bote" entre todos para pagar la gasolina. Esto es lo mismo sólo que ahora en lugar de viajar con amigos o familiares, viajas con desconocidos (desconocidos en el sentido que no son personas de tu círculo habitual) que gracias al contacto previo a través de Internet dejan de ser desconocidos. Nosotros, a diferencia de otras plataformas de carpooling que para atraer la atención del usuario les instan a vender las plazas en sus coches para ganar dinero (lo cual incurre en un acto de ilegalidad), dejamos claro que en España y el resto de Europa está prohibido vender las plazas en el coche: la práctica del carpooling consiste en ofrecer las plazas libres en vehículos particulares para optimizar recursos y que entre los ocupantes del vehículo se repartan los costes del viaje. Si bien, por desgracia hay gente que utiliza nuestra red para realizar viajes comerciales, tenemos un gran equipo de calidad que elimina dichos viajes en cuanto son detectados.

Pensando en lo peor, un accidente. ¿Para los desplazamientos con el automóvil el seguro del ofertante debe tener unos requisitos especiales o sólo daños a terceros?
La normativa vial española obliga a que todo vehículo tenga como mínimo el seguro a terceros. Este seguro también cubre a los pasajeros del vehículo, por lo que en el caso de accidente (toquemos madera) , quedarían todos los ocupantes cubiertos por el seguro. Pero la práctica del carpooling es incluso beneficioso para reducir el número de accidentes en carretera: hay un estudio que demuestra que los coches en los que sólo viaja el conductor es más propenso a tener un accidente que un coche lleno (el conductor puede experimentar con mayor facilidad las fatigas típicas producidas por la conducción, somnolencia o distracciones). Además, viajar acompañado siempre es más divertido.


¿Existe algún tipo de control sobre los ofertantes de viajes para poder comprobar antes de realizar el viaje que tengan los papeles en regla? (seguro de accidente, permiso de circulación, ITV…)
Informamos a nuestros usuarios de las acciones que pueden llevar a cabo antes de realizar los viajes para que no haya ningún problema. El pasajero puede solicitarle al conductor que le muestre los papeles del vehículo antes de realizar el viaje, y en el caso de viajes internacionales o con personas no residentes dentro de la Unión Europea instamos al conductor a que antes de realizar el viaje (durante el primer contacto a través de Internet) solicite a los pasajeros que le muestren sus pasaportes o algún documento de identificación equivalente que le permita desplazarse de forma legal por España y Europa.

¿El servicio que ofrecen para poner en contacto a dos desconocidos está pensado para perfiles de personas extrovertidas, fundamentalmente jóvenes, o bien tienen estrategias para perfiles de personas más introvertidas o grupos de edad  de adultos? (como por ejemplo personas mayores de 50 años.)
Recientemente publicamos una infografía en la que mostramos los datos del perfil del usuario de nuestra red: mayoría de usuarios menores de 40 años, 53% de mujeres, 55% de usuarios con formación universitaria y un 70% de usuarios solteros (haciendo carpooling se conoce mucha gente y somos responsables indirectos de más de 10 matrimonios durante los 10 años que llevamos online). 


¿Se plantean crear plataformas de carpooling vinculadas a las políticas de movilidad sostenible para las empresas (como por ejemplo deaab.com)?
De hecho ya estamos trabajando con grandes empresas y multinacionales que nos piden que desarrollemos plataformas para sus empleados. La última ha sido la multinacional eléctrica E.ON, famosa por su compromiso con el medio ambiente. Numerosas empresas en España también nos están contactando solicitando información, mostrando una absoluta predisposición a fomentar la práctica del carpooling.


¿La implantación del carsharing podría afectar al desarrollo del carpooling? (especialización en viajes intraurbanos los primeros y especialización en viajes interurbanos los segundos. Cree que puede haber solapamiento de mercados… me interesaría conocer su visión de este tema.)
Estamos muy contentos de que el año pasado los medios de comunicación diesen una gran difusión al carsharing. Tanto el carsharing como el carpooling son los pilares fundamentales del Consumo Colaborativo en cuanto a movilidad y transporte. No somos competidores, sino alternativas totalmente compatibles. Es más, recomendamos a nuestros usuarios la práctica del carsharing como una estupenda forma de desplazamiento para trayectos cortos y esporádicos, y ya si el coche es eléctrico, doble beneficio. Si bien es difícil combinar ambas prácticas simultáneamente, pensamos que el carsharing y el carpooling deben apoyarse mutuamente en favor de una movilidad más eco-sostenible y beneficiosa para todos.



Sólo queda agradecer a D. Juan Pérez las explicaciones que nos ha dado sobre esta novedosa aplicación tecnológica para algo que seguro muchos hemos hecho alguna vez; compartir un automóvil. La innovación aparece porque a este tipo de movilidad se le ha incluido una parte del ADN de internet, su globlalidad. Ahora ya no tenemos que compartir el CO2che sólo con nuestro círculo de conocidos. Estas nuevas herramientas de comunicación amplían notablemente la posibilidad y el ámbito de búsqueda con quien compartir, ahorrar y conocer en nuestro próximo viaje.






Licencia de Creative Commons


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martes, 1 de mayo de 2012

Calles desnudas, espacios compartidos

No ha pasado un lustro desde la muerte de Hans Monderman (1945-2008) y todavía se mantiene el eco de sus transgresoras ideas sobre cómo hay que planificar y diseñar las infraestructuras de circulación urbanas. Una de las frases que me ha llamado la atención de este ingeniero de tráfico al ver sus entrevistas ha sido:
“Cuando tratas a la gente como idiotas, ellos se comportan como idiotas.”
Una frase simple que no brilla por su originalidad (seguro que ya la habremos escuchado con otras variantes), pero como veremos más adelante este ingeniero la expresa desde una profunda reflexión del comportamiento humano, la experiencia profesional y una gran dosis de sentido común.


Hans Monderman  (1945-2008).  http://www.flickr.com/photos/sociate/414192129/


Hans Monderman fue uno de los primeros técnicos en movilidad que desarrolló el concepto del espacio compartido (shared space) muy asociado a las calles desnudas (naked streets). El espacio público urbano tiene como uno de sus principales usos regular el tráfico que circula por sus calles,  pero también tiene un uso social que responde a las necesidades de sus habitantes; ambos usos deben ser compatibles. Cada uno de estos usos deriva en tipos de movilidad prioritarios: el uso regulatorio del tráfico está pensado fundamentalmente para la movilidad motorizada (el ejemplo más claro puede ser la autobahn o autopista alemana), mientras que el uso social está más vinculado con la movilidad activa de peatones y ciclistas (cuyo modelo lo podemos encontrar en los woonerven holandeses). El problema aparece cuando no sabemos distinguir si hemos pasado de un lugar donde prevalecen los usos transitables a otro donde prevalecen los usos sociales. Veámoslo con un ejemplo: si tengo que hacer un viaje desde la ciudad en la que resido a un pueblo donde pasaré las vacaciones y el viaje lo realizo en automóvil, no conduciré de la misma manera por mi barrio que por una carretera o por una autopista, y mi conducción volverá a cambiar cuando llegue al pueblo de destino. Asumo con naturalidad que cuando atravieso una zona habitada la complejidad del entorno aconseja reducir la velocidad, existe un conocimiento local (vecinos y conocidos que evaluarán mi comportamiento mientras conduzco) y el lenguaje siempre resulta más complejo, porque hay unas relaciones con los demás basadas en el contacto visual (sobre todo con los peatones). Por el contrario, cuando estoy en la carretera o la autovía percibo que son espacios donde se pueden alcanzar grandes velocidades, el lenguaje se simplifica con unas señales que facilitan una conducción más rápida y más anónima.  Estas diferencias de usos y movilidades plantea en muchas ocasiones problemas de disonancia cognitiva entre sus actores (Tom Vanderbildt: Tráfico).  Y  hay que reconocer que somos auténticos expertos en buscar autojustificaciones ante esas disonancias, apoyando o relativizando las normas de circulación según convenga. Cuando un conductor no es capaz de distinguir la predominancia de estos usos en los diferentes espacios por los que circula está incrementando notablemente el riesgo de incidentes incluso de accidentes.

Frente a esta dicotomía de usos del espacio público Monderman propone el uso del espacio compartido y su autorregulación, rompiendo con la tradicional visión de la segregación de usos en las calles. La idea central del espacio compartido se basa en incrementar la sensación y la percepción de inseguridad entre sus usuarios para obtener una mayor seguridad real. Eliminar toda señalización que no sea imprescindible obligará a los transeúntes  que circulen por ese lugar a mirar y a pensar, concentrándose en la actividad que realizan, como por ejemplo atravesar una encrucijada.

Todo el cuerpo conceptual del uso del espacio público que nos propone este ingeniero del tráfico se basa en la idea de que cuantas más normas y señalizaciones tengan que considerar las personas mientras se desplazan, menos pensarán en las consecuencias y con mayor dificultad aceptarán la responsabilidad de sus actos. Obviamente no está en contra de las reglas ni de la señalización, pero cree que éstas deben elegirse cuidadosamente y ser las imprescindibles. No hay que tratar a la gente como si fueran idiotas. Con las calles más despejadas de señales de tráfico innecesarias lo que se pretende es que los conductores dejen de mirar las señales y se fijen más en las personas y vehículos que circulan por allí, para llegar a lo que se denomina una circulación negociada. Este tipo de diseño urbanístico sólo puede aplicarse allí donde las dos funciones: la social y la circulatoria deben ser compatibles o donde queramos potenciar la función social.


Calle en una ciudad mediterránea.
 Clara segregación de espacios y elevada señalización vial.
(Ciudad compacta)

Modelo urbano de movilidad que prioriza la vida social. No hay demasiadas señales horizontales ni verticales,
 pero los vehículos deben ir muy despacio porque el diseño urbano les obliga a ello.
(Ciudad dispersa)
Cuando viajo por Centroeuropa, cómo envidio esos espacios públicos donde las ideas de Hans Monderman han podido aplicarse. Me pregunto cuánto costaría ponerlas en funcionamiento en nuestras ciudades. La verdad es que no soy muy optimista, pues creo que para poner en práctica estas teorías de diseño urbano es necesario asumir que en los espacios compartidos el  interés colectivo y el respeto a los demás deben de ser valores que predominen sobre el interés individual.

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