Si alguien está pensando en comprarse un coche nuevo o sustituir el que tiene puede considerar diferentes aspectos para realizar su compra, sobre todo si tiene en cuenta la sostenibilidad de su compra y su capacidad económica. En este post informaré de un sistema que se está imponiendo en los nuevos modelos de coches fabricados en Europa. Se trata del sistema Start & Stop.
El objetivo fundamental de este sistema es disminuir el consumo de combustible y la generación de productos contaminantes procedentes de los motores térmicos, evitando así el tiempo en el que el auto ésta al ralentí.
Los vehículos que disponen de este sistema lo tienen activado por defecto cada vez que arranca el motor, sin embargo queda a gusto del usuario desactivarlo manualmente.
¿Cómo funciona el sistema Start & Stop?
Cuando el vehículo está parado por las circunstancias que imponga el tráfico como por ejemplo un semáforo en rojo una cola producida por un atasco, etcétera, si el conductor pulsa el embrague y desengrana la marcha dejando en punto muerto el vehículo, un sensor de giro ABS comprueba que la dirección no esté girada y otro sensor electrónico para la batería y comprueba que ésta disponga de suficiente energía para volver a arrancar el motor del coche posteriormente; cuando todas estas condiciones se dan el sistema detiene el motor y no lo volverá a poner en marcha hasta que no pulsemos el pedal del acelerador, el freno o el embrague para engranar la marcha de arranque.
Diversas pruebas como por ejemplo NEDC (New European Driving Cycle) demuestran las ventajas que este sistema de gestión del motor puede alcanzar con un ahorro en combustible que oscila entre un 5% y un 15%, en función del tipo de vehículo y del itinerario. No habrá el mismo ahorro si el uso del automóvil es exclusivamente por ciudad que si el vehículo se utiliza en una autopista con poco tráfico. Sobre todo en los sistemas de primera generación.
El sistema Start & Stop lo utilizan también los vehículos con cambio automático así como los vehículos híbridos. En los coches de cambio automático sólo hay que pisar el freno y cuando se detiene el vehículo se apaga el motor. El coche volverá a arrancar cuando se levante el pie del pedal del freno.
En 1914 la compañía alemana Bosch presentó el primer motor de combustión que se activaba con un pequeño motor eléctrico de arranque. Este adelanto técnico contribuyó a dar el definitivo adiós a la manivela de arranque que hasta entonces necesitaban los motores de explosión, contribuyendo al posterior éxito que adquirió el motor de gasolina frente al motor eléctrico, que por aquellas fechas ya era una realidad, pero que pasó al ostracismo. La misma compañía, en el año 2007, comenzó a producir en serie el sistema Start & Stop y además consiguió que se implantara en la mayoría de los nuevos coches europeos. Siete años más tarde la propia evolución de este sistema está permitiendo la implantación de lo que se denomina "conducción a vela" o conducción por inercia. En menos de una década se ha conseguido que este sistema evolucione en la gestión del motor térmico, pues partiendo de la idea de: parar el motor cuando el vehículo está detenido se ha pasado a la idea de: parar el motor cuando se deja de pisar los pedales.
La conducción por inercia o "a vela"
Se estima que para trayectos de larga distancia un 30% del itinerario no necesitaría aplicar la fuerza del motor para que el vehículo siga circulando, porque se puede aprovechar la fuerza de la inercia que tiene intrínsecamente el vehículo cuando se mueve.
"La conducción a vela" o por inercia es un concepto ya conocido por la conducción ecológica/económica. Este tipo de conducción sólo puede aplicarse con vehículos fabricados recientemente, pues disponen de sistemas electrónicos que permiten apagar el motor con seguridad cuando el vehículo se desplaza a altas velocidades aprovechando su propia inercia. Las estimaciones de ahorro que conozco rondan un 10% de combustible. La conducción a vela es algo más que la utilización del sistema Start & Stop de última generación, pues este tipo de conducción también se aprovecha del sistema OverRun Fuel CutOff que ya hace tiempo que se instala en los automóviles. Este sistema desconecta la inyección de combustible al motor cuando se circula con una marcha engranada sin pisar el acelerador. Los que hemos podido conducir un vehículo con este sistema, y disponer de ordenador de a bordo, lo hemos comprobado al observar que se puede circular consumiendo 0 litros (siempre que se vaya a velocidades superiores a los 30 km/h) ya que estamos aprovechando la inercia de la velocidad y el peso que tiene vehículo. La conducción a vela se puede aplicar cuando la calzada está despejada, debemos practicar una conducción calmada y respetar la distancia de seguridad entre los vehículos. Si nuestro automóvil todavía no dispone de estos modernos sistemas electrónicos de control es mejor que nos olvidemos de "la conducción a vela" porque no aprovecharemos el ahorro y además practicaríamos una conducción muy insegura. Para quienes no dispongan de estos sistemas todavía es válido lo que nos enseñaron hace años de poner la marcha engranada en el automóvil para reducir o mantener la velocidad en las bajadas sin sobrecargar el equipo de frenos, pero para los coches modernos estas enseñanzas ya han quedado obsoletas.
El sistema Start & Stop puede funcionar tanto para vehículos de gasolina como diesel, pero necesitan un motor de arranque, alternador y batería más robustos y dimensionados que puedan soportar los constantes arranques y paradas que se practicarán. Este dato es muy significativo y hay que tenerlo en consideración cuando lleguen las reparaciones o remplacemos esos equipos, pues son de un mayor coste económico.
Sin embargo la expansión de este sistema de ahorro se está consolidando, pues actualmente el 70% de los vehículos que se fabrican y venden en Europa incorporan la tecnología Start & Stop así como las nuevas baterías de tecnología avanzada, tan necesarias en unos vehículos que están plagados de ordenadores y sistemas electrónicos en su interior.
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